
... Para ponerle de nombre "Satanás".
Y es que la verdad, con ese bonito apelativo, puedo garantizar momentos increíbles de diversión.
Se me ocurre por ejemplo, que en alguna ocasión que te pregunten por qué traes cara de desvelado, poder contestar "No dormí bien porque Satanás hizo mucho ruido anoche" ha de estar bien chispa.
O que tal llegar tarde y tener como excusa "Es que tuve que sacar a pasear a Satanás". Y si de pretextos vamos, también amaría poder usar "No traje regalo/el proyecto/corbata porque se lo comió Satanás".
También, por qué no, ir a la iglesia, y cuando el perro intente entrar al sagrado recinto, gritar "Retrocede, Satanás". O decirle a las viejitas que van a misa "Viera usted que bien portado es Satánas, ya casi no ha mordido a nadie".
Y bueno, ir al super y decir en voz alta para que te oiga quien vaya pasando "Satanás no come mas que pedazos de carne/huesos", debe ser la onda.
O si ves que el perrito y tu mamá están jugando, y de casualidad el can la babea, poderle decir a la progenitora: "Ya no te quiero porque Satanás te lamió".
Y bueno, es bien sabido que los perros están con nosotros en las buenas y en las malas, así que al terminar una relación, la mejor frase ardida para decirle al ex es: "Quiero más a Satanás que a tí".
Y si se pierde el doggie, que el Gran Gato del Cielo no lo quiera, siempre se pueden poner letreros que digan: "¿Has visto a Satanás?"
Si, estoy convencido que este es uno de los mejores nombres para perro en la historia. Es más, la única cosa mejor que se me ocurre que tener un perro Satanás es nombrar a tu hija Lucia Fernanda, porque así le puedes decir: Lucifer.
®